¿Por qué tenemos exceso de peso?
La respuesta es sencilla: porque ingerimos más de lo que consumimos. Aunque ya nos han dicho esto en otras ocasiones, no queremos creerlo. Salvo algunos casos infrecuentes de enfermedades metabólicas, que para la mayoría de nosotros nuestro médico ya ha descartado, tenemos sobrepeso porque comemos más de lo que necesita nuestro cuerpo a la edad que tenemos y con el nivel de actividad física que desarrollamos.
De acuerdo, tenemos sobrepeso porque comemos más de lo que necesitamos. La siguiente pregunta sería... ¿por qué comemos en exceso?
Aquí podemos hablar de un conjunto de causas, algunas de las cuales no podemos modificar (como el factor hereditario) y otras sí:
Factores hereditarios: Es incuestionable que si tus padres fueron obesos, tendrás una tendencia a engordar mayor que la de alguien cuyos padres fueron delgados. Pero también es cierto que muchas personas utilizan este hecho para abandonarse, porque está ampliamente demostrado que, ante un cambio del entorno (como ir a vivir a otro país), personas con padres delgados se han hecho obesas, y a la inversa.
La edad: La energía consumida por el metabolismo basal (la energía que utiliza el cuerpo en situación de reposo) desciende de forma natural a partir de una cierta edad. Esto supone que si ahora tu cuerpo necesita 300 calorías menos que hace 10 años, si sigues comiendo lo mismo que entonces te encontrarás con un sobrante que se irá acumulando lentamente en forma de grasa.
Los hábitos de comportamiento: A lo largo de nuestra vida estamos permanentemente adquiriendo y modificando unos hábitos, que son los que en gran medida determinan nuestra forma de actuar. No analizamos la mayoría de las acciones que realizamos durante el día, no adoptamos una decisión consciente sino que las hacemos "automáticamente" porque tenemos el hábito de hacerlo. Por ejemplo, mucha gente cuando enciende la televisión al llegar a casa, lo hace "por costumbre", no porque haya pensado que es eso lo que desea hacer.
¿Significa esto que si tenemos en contra el factor edad o el factor hereditario (o ambos) ya no tenemos nada que hacer? ¿quizá entonces lo mejor sería aceptarnos como obesos?
Absolutamente NO. Aquellos factores que no podemos modificar nos reducen ciertamente el abanico de posibilidades, pero éste sigue siendo muy amplio: aunque nunca podré llegar a ser como Brad Pitt o como Julia Roberts (eso sí debo asumirlo), sí depende de mí que tenga un peso moderado en vez de una obesidad disparada.
lunes, 3 de mayo de 2010
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